Soy Olivier Herrera Marín, hijo de campesinos sin tierra. Pasé mi infancia en una casita de madera y piedra en medio de un huerto, sin radio ni electricidad. Desde los ocho o diez años, ayudaba a mi madre a vender hierba tierna para los animales y frutas y verduras en el mercado del pueblo. Pasaba todo el tiempo en el campo, con los libros, trabajando y mirando la luna y las estrellas. A los veinte años, alquilé parcelas para cultivar melones y sandías, tomates y guisantes. A los 24, trabajé los veranos en Suecia y luego estudié en París. Como tantos jóvenes de finales de los 60 y los 70, soñaba con un mundo mejor, más solidario y más humano. Después de abrir tres librerías en 1976 y 1980, que vendían libros, periódicos y juguetes educativos, en 1991, ante la crisis económica, decidí venir a París, al mercado de Rungis, para ofrecer mis conocimientos sobre la producción y el comercio de frutas a las empresas importadoras. Empecé entonces a viajar por España y América Latina, especializándome en frutos rojos, cerezas, uvas y cítricos. Continué hasta 2012, cuando decidí crear nuestra propia empresa Fresal con Veronika, mi mujer. Los comienzos no fueron fáciles, pero hoy, gracias a mis viajes y contactos comerciales de las dos décadas anteriores, y a la formación y capacidad de gestión de mi mujer, que fueron fundamentales, han nacido tres marcas de su creación; Vale-Oh, Verso y Artes. Y Fresal se ha convertido en una referencia en Rungis, sobre todo para fresas y frambuesas, uvas y limones, sandías y melones.
SALUD, COLEAD Y ACP
La salud, la alimentación sana y el bienestar de los consumidores son esenciales. Hay que respetar unas prácticas comerciales justas y solidarias para todos. La agricultura y el comercio son toda una cultura y contribuyen activamente a la consolidación de los vínculos humanos y de las civilizaciones. En una buena ética empresarial, el beneficio más que un objetivo, es una consecuencia esperada y lógica del trabajo diario, de la capacidad de reaccionar, adaptarse e innovar en función de los valores y el saber hacer del capital humano de la empresa. Después de España y Portugal, pensábamos importar de América Latina y de los países ACP (especialmente del Caribe) para aportar nuestro pequeño grano de arena a la mejora de las relaciones humanas, sociales, comerciales y culturales entre el Sur y el Norte.
Cuando presenté mi candidatura el 17 de junio de 2016 al Consejo de Administración del COLEACP, manifesté la importancia de desarrollar las relaciones con los países ACP, apoyando honestamente su agricultura, su comercio y su turismo. Para mí, era un reto y un gran honor participar en la defensa, de forma justa y sostenible, de la producción y el comercio de frutas y hortalizas entre la UE y los países de África, el Caribe y el Pacífico. Para mí era importante poder contribuir humildemente a reducir su pobreza, ayudando a los pequeños productores a exportar sus productos agrícolas. La misión de COLEAD es formarles y ayudarles a permanecer y crecer con sus familias en sus propios hogares, y contribuir con su trabajo y sus conocimientos al desarrollo de sus países de origen. Creando así trabajo y riqueza, que les ofrece a los jóvenes mejores perspectivas de vida, para que no las pierdan al cruzar el Sáhara o el Mediterráneo. Y para todos los niños, el objetivo es poder ofrecerles un libro y un juguete educativo, un bolígrafo y un cuaderno, un techo y un médico cuando lo necesiten, una barra de pan de maíz o de trigo, un vaso de leche y cinco piezas de fruta al día para comer.
Siete años después, veo que con la ayuda y el apoyo del COLEAD, empezamos a poder hacer realidad nuestro mayor sueño social, cultural y humano, ayudar a promover la pintura y la poesía en las escuelas. Y de la mano, y comprometidos, podremos crecer junto a nuestros socios de la República Dominicana, el Caribe y ACP, fieles a los principios esenciales de la vida, para que podamos construir un mundo de libertad y fraternidad con mayor igualdad y solidaridad, donde la luz y la fuerza indestructible del amor sean capaces de iluminar mentes, abrir ojos y despertar conciencias. Nuestro objetivo es hacer realidad el sueño eterno de vivir y crecer en PAZ, para los niños y los hombres y mujeres de buena voluntad, erradicando, con todos los recursos y medios disponibles en el mundo, la vergüenza de la extrema pobreza, el hambre y la guerra, todas, las guerras del Mundo.
Que la humanidad crezca y avance defendiendo los frutos del vientre generoso de la Tierra, un planeta azul que debemos amar y defender por encima de todo. Y el MIN de RUNGIS es algo más que el mayor mercado mundial de importación y distribución de alimentos, es un espejo que refleja a diario el saber hacer del oficio, la realidad de la vida y la esperanza de un mundo más limpio y mejor para los niños y el futuro de la humanidad. Para ello, COLEAD tiene más que un papel que desempeñar, tiene una misión que cumplir: la de contribuir con todos sus recursos y capital humano, con cada uno de sus socios, asesores y colaboradores, personal técnico y directivo… en la medida de sus propias responsabilidades y posibilidades a la tarea común, de llegar a los rincones más remotos de África, el Caribe y el Pacífico para ayudar a hacer realidad los sueños de los que hoy más lo necesitan y que no nos piden caridad, sino formación y la oportunidad de poder luego valerse por sí mismos y vivir y trabajar en su habitad natural dignamente. Esta titánica tarea sería obviamente impensable sin el apoyo moral y económico, entusiasta y firme de quienes son la energía viva y los grandes corazones que bombean la sangre pura que corre por todas las arterias, venas e incluso capilares del COLEAD para mantenerlo y que pueda seguir adelante y llevar a cabo su encomiable labor.
Todos somos conscientes de que evolucionamos en una sociedad con un público cada vez más culto y exigente a la hora de defender la salud del planeta Tierra, de todos sus hijos y de todas las especies diferentes y complementarias que lo pueblan, complementándonos y enriqueciéndonos. Las grandes cadenas comerciales son muy conscientes de que deben apostar, ahora más que nunca, por las buenas prácticas y por una ética comercial que priorice la Paz, la libertad y la dignidad de todos los seres humanos sin hacer diferencias entre clases, creencias, razas o géneros. Debemos ofrecer alimentos sanos que contribuyan a la salud pública y al bienestar, controlando toda la cadena alimentaria, desde la producción hasta la mesa del consumidor final. Y del mismo modo, debemos erradicar toda forma de explotación sexual de mujeres y niños, así como la esclavitud y la discriminación en el trabajo.
Hijo, amarás el mar y la tierra por encima de todo
Defenderás el paisaje natural y la naturaleza salvaje
Respetarás la vida de los árboles y de los animales
Los tres versos publicados en 2007 por Ediciones BELIN en su manual escolar !QUE BIEN! para la enseñanza del español, pretenden sensibilizar a los alumnos de Francia y de sus Territorios de Ultramar sobre la necesidad de luchar contra el cambio climático, y pertenecen al poemario BESA LAS ESTRELLAS, de 1993
París 29 noviembre 2023
Olivier Herrera Marín
CA de COLEAD
